XXXI Domingo ordinario
Primera lectura Sab 11, 22–12, 2 Señor, delante de ti,el mundo entero es como un grano de arena en la balanza,como gota de rocío mañanero,que cae sobre la tierra. Te compadeces de todos,y aunque puedes destruirlo todo,aparentas no ver los pecados de los hombres,para darles ocasión de arrepentirse.Porque tú amas todo cuanto existey no aborreces…